miércoles, 11 de agosto de 2010

LA CRESTA DEL BARDAMINA

CRESTA BARDAMINA

Párquing valle de Estós 1300 m.– pista Gr 11 - cabaña del Turmo 1730 m.– Refugio de Estós 1890 m.– collado de la Paúl 3050 m.– pico inferior de la Paúl 3081m.– pico superior de la Paúl 3083 m. – pico del Bardamina 3079 m.– collado de Montidiego 2700 m. – ibón Montidiego 2500 m.– Gr 11 cabaña del Turmo 1730 m. – Párquing 1300 m.

reseñas de la cresta: Miquel Capdevila, los tresmiles en 30 jornadas.
mapa: valle de Benasque, editorial Alpina.
Xavi, Marcelo, Manel y Sandrix sábado 7 de agosto de 2010










Desde antes del verano que nos habíamos reservado este fin de semana para salir al monte. Semanas antes, hablamos de ir al Balaitus, con muchas ganas de subir un tres mil y aprovechar las vacaciones para poder ir un poco más lejos pero Manel no puede bajar de Valencia hasta el viernes al mediodía así que que por falta de tiempo variamos el destino y quedamos el viernes a las 5 de la tarde para ir a Benasque a subir la cresta del Bardamina. Me vienen a buscar Manel, Marcelo y Xavi con la furgo y nos vamos para Benasque. Llegamos a las 9 y después de una pequeña parada en Barrabés, nos dirigimos hacia el valle de Estós, Manel con bastones nuevos. Cenamos en el párquing y dormimos en la “la maduixeta”, la furgo de Xavi. Hay un párquing privado, pero si subes un poco hay otro más pequeño libre.

ASCENSIÓN
Nos levantamos sobre las 5 de la mañana, almorzamos, nos hacemos la mochila, recogemos la furgo y a las 6.20h salimos para coger la pista que sube al refugio de Estós. Llevamos la mochila pequeña con la intención de hacer un sube y baja. El camino es muy ameno y apenas hay subidas fuertes, pasamos por la cabaña del Turmo y con la calma nos plantamos en el refugio de Estós. El sol ya toca en el refugio, se empieza a notar el calor, nos embadurnamos de crema, sacamos las gorras (ups, me la he dejado!) Xavi me deja la suya y comemos unas barritas para coger fuerzas. Cogemos un sendero fitado que sale por la izquierda del refugio y baja hasta el rio, lo cruzamos y seguimos el sendero bien pisado que va hacia la derecha buscando las agujas de la Paúl para pasarlas por detrás. A partir de aquí ya estamos encarados al collado de la Paúl y seguimos el camino. Cada vez el camino se hace más derecho pero es bueno y deja avanzar sin problemas. Los metros finales antes del collado se complican, aparece un caos de rocas sueltas y grandes que relentizan la marcha considerablemente. Por fin llegamos el collado de la Paúl, que ya supera los 3000 metros, 3050 y hay que decir que en el camino no hemos tenido que pisar nada de nieve, el glaciar de la Paúl está seco, un par de placas que se pueden evitar totalmente. Llegamos bastante cansados por los últimos metros, Manel no se encuentra muy bien, la buena vida en las vacaciones le pasan factura.

LA CRESTA DEL BARDAMINA
El primer objetivo, el pico de La Paúl Inferior 3080 m.que se ve muy cerca por una cresta ancha y sencilla que sale a la izquierda del collado. Llegamos los 4 al pico inferior y Manel decide no continuar porque no se encuentra nada bien.Como no queremos volver por el mismo camino, sacamos el mapa y miramos un punto intermedio para quedar con Manel y bajar por otro camino. Seguimos la cresta hasta el pico de la Paúl Superior (3083m.), la cresta se estrecha y los pasos se complican. No hay ningún paso dificil pero sí expuesto y delicado por el estado de la roca. La cresta está muy rota y roca que tocas roca que se mueve. Hay varios pasos a caballo, y pasos con mucho patio en los que tienes que seleccionar muy bien la roca que cogerás. Constantemente voy pegando golpecitos con las manos y los pies para asegurarme del estado de la roca antes de hacer algún paso comprometido. Según las reseñas del Capdevila, es una cresta sencilla y por lo general de paseo. Sencilla puede, pero de paseo nada, en pocos tramos dejo de utilizar las manos, y por muy sencilla que sea, tiene pasos muy expuestos y el estado de la roca no acompaña mucho. Llegamos al pico Superior 3083 m., y el Bardamina aún nos queda algo lejos teniendo en cuenta que la cresta es entretenida. Pasamos diferentes brechas hasta dar con la última, la más profunda, justo antes de ascender al pico Bardamina. Dudamos un poco por dónde bajar, Xavi que el va primero y nos va abriendo el camino no lo tiene muy claro y nos pide mirar si en nuestra posición se ve una opción mejor. Yo voy la última y me ofrezco a bajar un poco y probar. Bajo hasta una repisa con pared desplomada y techo, pero el siguiente paso para bajar no lo veo nada claro porque el mínimo pie mal puesto me voy para abajo directa. Marcelo ve otra alternativa a mi derecha, mientras Xavi culmina el paso complicado que ha empezado pero nos recomienda buscar otra alternativa no tan expuesta. Sigo en la repisa sin tenerlo demasiado claro, incómoda porque la pared desploma un poco y no me deja maniobrar con tranquilidad. Me decido a seguir el paso de Marcelo, por lo tanto intento desplazarme hacia la derecha buscando el paso. Al moverme me da la sensación de perder un poco el equilibrio hacia atrás pero rápidamente me vuelvo a enganchar en la pared, buf! No te puedes despistar ni un momento. Le pido a Marcelo que se quede cerca y me guíe para hacer el mismo paso (gracias Marcelo!). El paso lo hago perfectamente y ya tengo ganas de subir el Bardamina y acabar la crestita. Des de la base de la brecha se divisa un sendero fitado que conduce a la cima, buf ahora sí, aparece el tramo de paseo que Capdevila encuentra mucho antes. Sin dificultades ascendemos al Bardamina (3079 m.), aprovechamos para comer y descansar. Las vistas son magníficas, se llega a ver el refugio de Estós.

DESCENSO
Seguimos por la cresta hasta que nos volvemos a encontrar con una brecha algo profunda por lo que decimos descender y seguir desde más abajo para ganar tiempo. No perdemos mucha altura pero de tiempo no ganamos nada porque el camino es muy malo, otra vez un caos de rocas grandes y sueltas. Estamos todos muy muy cansados y el sol aprieta con fuerza. Tenemos muchas ganas de llegar al punto de encuentro con Manel y acabar con el flanqueo que sigue la linia de la cresta. El camino requiere mucha concentración, de no pisar la roca equivocada y tener una caída tonta. Mis cuádriceps están agotados de hacer fuerza para controlar las rodillas en cada paso. Nos separamos, Xavi en la distancia va marcando a Marcelo el camino y Marcelo hace lo mismo conmigo, yo le levanto el palo en señal que lo he visto y seguimos. Cada vez los veo más lejos, mis rodillas no me dejan avanzar más rápido. Ya no sé dónde estoy y solo espero poder ver a Marcelo para tener una referencia. Lo último que me faltaba era perderme así que tenía que ir muy atenta. Llego a un pequeño resalte y no veo a nadie por ningún lado… No sé si han seguido recto, si han bajado, si han subido… Empiezo a gritar el nombre de mis compañeros, y siento silbidos arriba a mi izquierda. Estoy algo desorientada pero no me parece que sea esa la dirección, pienso que a lo mejor los silbidos rebotan en la pared de la izquierda. Por suerte se asoma Xavi y me grita, y veo que efectivamente, estaban a mi izquierda. Me reúno con todos, incluído Manel, al lado de un ibón que está a unos 2700 m y no tiene nombre. El camino sigue siendo un pedregal considerable, pero esta vez algo más plano. Manel, alias GPS humano, ya se ha mirado la ruta para bajar, y nos comenta de subir al collado Montidiego desde el cual sale un camino hacia el ibón Montidiego y que baja hasta cruzarse con el camino que asciende a la cabaña y ibón de Batisielles. En el mapa sale claro este sendero por lo que nos parece perfecto, solo esparamos que el camino mejore y poder avanzar algo más rápido. Salimos hacia al collado y divisamos una fita enorme en éste que nos reafirma nuestra ruta de bajada. Llegamos al collado, se ve el ibón de Montidiego y desde arriba observamos que el mejor camino es pasar por la izquierda de éste. Sigue el pedregal. Llegamos al ibón, aún estamos a unos 2500 m., la bajada se hace eterna por el mal camino. Seguimos bajando hasta llegar a otro collado donde observamos que el pedregal va desapareciendo y se transforma en rocas más pequeñas y marrones. Vemos que si buscamos la izquiera hay una tartera de piedra más pequeña que nos haría ganar tiempo pero decidimos ir por la derecha para ir a buscar un torrente y llenar las cantimploras porque vamos secos. Esta lleno de mosquitos tigre! No perdemos mucho tiempo en la parada para continuar descendiendo. Las rocas van desapareciendo y aparecen más tramos de hierba. Manel descubre un grupo de unas 15 edelweis juntas sobre el prado!!! Nunca había visto tantas juntas!!! Se oyen muchas marmotas, comentamos que deben de estar flipando de ver tanta actividad, es un valle muy solitario y de camino incómodo que no debe subir mucha gente. Por fin nos cruzamos con el camino que lleva a Batisielles, pero seguimos bajando campo a través para buscar la pista principal que lleva al refugio Estós y al párquing. Me resbalo unas cuantas veces, ahora todos es vegetación alta, troncos… no se ve donde pisas. Y por fin llegamos a la pista!! Nunca había necesitado tanto llegar a un buen camino como este find. Tenía las rodillas y los tobillos rebentados de hacer tanta fuerza para no caer. El camino que hemos improvisado sale antes de la cabaña del Turmo, aún nos queda mucha bajada pero por pista cómoda y eso ya es mucho. Por fin llegamos al coche, después de casi 14 horas caminando, son las 8 de la tarde… Una jornada dura, solitaria, salvaje, bonita y con muy buenso amigos, VISCA LA UESMAP!!

Me tienen que pasar más fotos pero aquí están las mías
http://picasaweb.google.es/106038443887563860252/CrestaBARDAMINA?feat=directlink